Civilización Sumeria

Civilización Sumeria

Civilización Sumeria

Surgió como civilización hacia el siglo IV a.c. en Oriente Próximo, específicamente en la parte sur de la antigua Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates. La civilización sumeria es considerada por muchos especialistas como la más antigua del mundo. Durante el VI milenio a.c. se asentaron en la zona las primeras comunidades, que continuarían desarrollándose hasta alcanzar un elevado grado de organización. La antigua región de Súmer no era particularmente rica en recursos naturales, con escasez de metales, piedras y maderas. Las inundaciones anuales del Éufrates y el Tigris, sin embargo, fertilizaban las tierras circundantes, dejando un sedimento de lino sobre los suelos. Los sumerios supieron sacar provecho de estos ríos y su efecto fertilizante, y construyeron canales y presas, llevando agua a sus campos y aumentando así los cultivos. Estos enormes proyectos requirieron, y probablemente impulsaron, una avanzada organización social y gobiernos sólidos. 

Breve historia

La historia de la civilización sumeria se divide en períodos de auge, caída y repunte de su poder y hegemonía, en constante competencia con las civilizaciones vecinas.  La primera etapa de apogeo sumerio que se distingue es el “período de Uruk”. Se sitúa entre el 3500 y el 3100 a.c. y toma su nombre del poblamiento de Uruk, ubicado en el curso bajo del Éufrates, donde se dieron los mayores hallazgos arqueológicos de esta época.  Durante esta etapa se produjo un gran crecimiento de las ciudades sumerias, entre las que destacan Ur, Uruk, Nippur, Lagash y Eridu. Los habitantes de estas ciudades se autoconcebían como sumerios, aunque no existía un estado central que las agrupara. Cada ciudad poseía su propio gobierno independiente, y su poder y hegemonía sobre las demás ciudades sumerias fue variando a través del tiempo. La forma de gobierno que adoptaron no está clara y sigue siendo foco de debate en la actualidad. Durante el período de Uruk se dieron grandes avances: apareció por primera vez la escritura (cuneiforme), y se inventaron objetos verdaderamente revolucionarios, como la rueda o el sello cilíndrico (utilizado para la impresión y grabado sobre arcilla y tumbas).

En el año 2340 a.c. la región de Súmer fue invadida y conquistada por Sargón, rey de Acad, un estado ubicado a unos 240 km. al norte de Súmer. Sargón creó un verdadero imperio, uniendo Acad, Súmer y parte de Asiria bajo un mismo gobierno. La dominación acadia sobre las ciudades sumerias duró hasta el 2220 a.c., cuando el Imperio Acadio cayó ante las tribus de los Amorreos y los Gutis. A partir de aquí se inició un período de transición de aproximadamente cien años.

Hacia el 2100 a.c., Uruk logró expulsar a los Gutis invasores, lo que implicó un resurgimiento de la cultura sumeria. La hegemonía de Uruk en la región, empero, menguó frente a la de la ciudad de Ur. Con el ascenso del rey Ur-Nammu al trono de Ur se dio una nueva etapa de esplendor y prosperidad. Durante los siguientes cien años se construyeron grandes templos, se estandarizó el sistema de pesos y medidas, y se introdujo un nuevo calendario. Finalmente, aproximadamente en el año 2000 a.c. los Amorreos lograron penetrar la región e invadieron Ur, destruyéndola y saquéandola, terminando definitivamente con el poderío de la civilización sumeria en la región mesopotámica. 

Organización Social

La sociedad sumeria era jerárquica y estratíficada, con un rey o patesi en la cúspide de la pirámide social, seguido por una élite compuesta por sacerdotes, jefes militares y funcionarios de alto rango. Por debajo de estas clases altas se encontraban los funcionarios menores, comerciantes y artesanos. Los seguían, un escalón más abajo, campesinos, y en la base encontrábamos a los esclavos.

Organización Política y Militar

Hacia finales del IV milenio a.c. la región de Súmer se encontraba dividida en aproximadamente una docena de ciudades-estado independientes, que eran grandes centros mercantiles, y estaban gobernadas por un patesi (o Ennsi, representante de los dioses locales y administrador de la ciudad) o un rey (lugal). Las ciudades sumerias se construían y organizaban en torno al templo del dios patrono y nacieron tradicionalmente como centros de culto. 

Las ciudades sumerias solían entrar en guerra entre ellas. Además, su posición geográfica no era para nada estratégica, pues tenían pocas barreras naturales que las protegieran, por lo que eran frecuentes las luchas contra pueblos invasores. Esto obligó a los sumerios a desarrollar técnica y tecnología militar bastante avanzada para la época, incluyendo equipamiento de escudo, lanzas y cascos, y una formación de soldados muy similar a la falange griega. Inventaron el carro de guerra tirado por burros, que no funcionaba tan eficazmente en combate pero sí era escencial para transportar el armamento.

Arquitectura

Súmer es considerada la cuna de la arquitectura mesopotámica. Las innovaciones arquitectónicas se plasmaron principalmente en los templos. Las técnicas de construcción reflejan las características naturales de la región: escasez de piedras y madera. En consecuencia, los sumerios utilizaron el barro aluvial de la llanura, que cortaban en bloques rectangulares y secaban al sol, para unirlos luego con mortero de barro, creando adobe, o cocerlos formando ladrillos. Fue aquí donde se definió el modelo arquitectónico que caracterizó a las construcciones religiosas de la Mesopotamia: el zigurat o pirámide escalonada. Tradicionalmente consistía en una torre piramidal y escalonada, de base cuadrada, con terraza y muros inclinados, que culminaba en un santuario o templo en la cumbre, al que se accedía a través de rampas. 

Las ciudades sumerias estaban rodeadas por sólidos muros para la defensa, y al interior se emplazaban casas, templos y palacios, rodeados por calles para la circulación. Las viviendas eran de un solo piso, aunque las de la gente más rica eran más espaciosas, solían tener dos pisos, un área para los esclavos y un balcón.  

Religión

Los sumerios eran politeístas. Creían en varios dioses, que a menudo coincidían con elementos de la naturaleza, como el sol, la luna o las estrellas. Asimismo, cada dios era ligado a una ciudad, y su importancia religiosa aumentaba o disminuía de acuerdo al poder y hegemonía de la ciudad asociada. 

En escencia, los sumerios creían que la humanidad estaba a merced de los dioses, y cuando éstos se enojaban enviaban catástrofes naturales como castigo. Según la mitología sumeria, los dioses crearon a los humanos a partir del barro para que sean sus servidores. Es posible que este sea el origen del mito mencionado en el Génesis de judíos y cristianos, donde el primer hombre también es creado a partir del barro. 

Los templos, gigantescas estructuras dedicadas a los dioses, eran lugares de gran actividad. Trabajaban allí jardineros, administradores, escribas e incluso herreros, además de cocineros que debían suministrar diariamente pan y cerveza a unas 1200 personas. Cada templo era considerado la morada del dios de la ciudad, y su lugar de culto. Los sacerdotes celebraban allí los ritos religiosos y las fiestas sagradas.

Lengua y Escritura

El idioma sumerio es considerado una lengua aislada, no emparentada con ninguna familia lingüística conocida. Coexistió con el acadio, siendo las dos lenguas dominantes en la región mesopotámica.

A medida que la civilización sumeria fue creciendo y su organización se hizo más compleja, surgió la necesidad de llevar registros administrativos, lo que derivó en la aparición de un sistema de escritura. Las muestras de escritura más antiguas del mundo fueron encontradas en tablillas de arcilla en Uruk, y el idioma sumerio compite con el egipcio en ser la primera lengua más tempranamente documentada. Los sumerios inventaron los jeroglíficos pictóricos, que posteriormente dieron lugar a la aparición de la escritura cuneiforme. 

Economía

La principal actividad en Súmer era la agricultura, facilitada gracias al sistema de canales artificiales que permitía el transporte del agua desde los ríos hasta los campos. Este sistema de riego, que contaba también con diques y depósitos de agua, era fundamental dado que la tierra era naturalmente seca y las lluvias escasas. El principal cultivo era la cebada, aunque también cultivaban garbanzos, trigo, ajo, cebolla, mijo y granada, entre otros. Criaban bueyes como animal de carga, burros como animal de transporte y ovejas por su lana.

No existía en esta época la moneda, por lo que las transacciones se realizaban mediante el trueque directo, o mediante el uso de metales o cebada como bienes representativos de dinero. Así aparecen las silas de cebada, cantidades fijas de granos de cebada que se correspondían con el valor de un bien.