India Antigua

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La historia de la actual India es indivisible de la del subcontinente Indio en su totalidad. Los diferentes pueblos que allí se desarrollaron moldearon la cultura India y crearon una verdadera civilización, con características únicas y una tradición que en muchos casos sobreviene al día de hoy. A continuación explicaremos de forma breve la historia del subcontinente Indio desde las primeras poblaciones hasta el fin de la Antigüedad.

Podemos dividir la historia antigua de la India en varios períodos de acuerdo a la civilización o imperio hegemónico en la región en cada uno. Así, encontramos las siguientes etapas, que serán desarrolladas en los apartados posteriores:

  1. Civilización del Valle del Indo
  2. Período Védico
  3. Imperio Maurya
  4. Imperio Shunga
  5. Imperio Kushán
  6. Imperio Gupta

1. Civilización del Valle del Indo

La llamada civilización del Indo surgió en el valle del río Indo, tierra muy fértil, en lo que hoy en día es la India y Pakistán. En principio se asentaron allí tribus aisladas, pero hacia 2.600 a.c. los distintos pueblos de la zona fueron uniéndose, creando una verdadera civilización. 

El río Indo es uno de los más grandes del mundo. Nace en la cordillera del Himalaya, atraviesa Pakistán y desemboca en el Mar Arábigo. Al descender las montañas, sus cinco afluentes principales recorren una llanura llamada el Punjab (que significa “cinco ríos”), cuya parte sur se conoce como Sind. Así se conocía antiguamente a la India y de aquí viene también el nombre de Sindbad el marino. Tras recorrer el Sind los cinco ríos se unen al Indo, que continúa su recorrido hacia el mar (fuente aquí). 

Los pobladores se asentaron en la región del Punjab, parte norte de la llanura, y el Sind, dedicándose a la agricultura. Al igual que el Nilo, el Indo se desbordaba periódicamente, inundando las zonas y depositando sedimentos que fertilizaban los suelos. Fue por estas características propicias para la agricultura que las distintas comunidades escogieron asentarse allí. Algunos pueblos se instalaron en las costas del Mar Arábigo, donde construyeron puertos para comerciar. Al oeste del valle del Indo se alzaban montañas y colinas, de las que podía extraerse materiales muy útiles como el sílex o la piedra, que fueron usados para crear adornos, herramientas, utensillos, etc.

Hacia el 2.500 a.c. la civilización del Indo, bien organizada y con una gran actividad comercial, fue haciéndose cada vez más rica, lo que permitió su progresiva complejización. Algunos poblados, como Harappa en el Punjab o Mohenjo-Daro en el Sind, fueron extendiéndose hasta convertirse en verdaderas ciudades. En cada una vivían aproximadamente unas 5.000 personas. El trabajo comenzó a especializarse, la artesanía cobró gran peso así como el trabajo de mercader, y el comercio trajo mucha riqueza y prosperidad. Para facilitar las transacciones se creó un sistema unificado de pesos y medidas.

Ciudades e infraestructura: Las ciudades estaban diseñadas cuidadosamente, con las calles trazadas formando manzanas, y las casas de los habitantes eran muy similares entre sí, con algunas diferencias de tamaño y disposición si pertenecían a personas más ricas. Esta civilización desarrolló un complejo sistema de desagües, pozos y alcantarillas, permitiendo que los excesos de lluvia y los desechos cloacales corriesen por debajo de la ciudad y se depositasen en la llanura en torno al asentamiento. Cada casa estaba equipada con un sumidero, que desembocaba en una cloaca y ésta a su vez en una alcantarilla. En algunos puntos del recorrido se colocaban tanques para que los desechos sólidos se acumularan allí y no taparan las alcantarillas. Este sistema de drenaje era extremadamente avanzado para la época y no fue igualado hasta la modernidad.

Escritura: Esta civilización desarrolló también un sistema de escritura, no con un alfabeto en el sentido estricto de la palabra, sino con un conjunto de cuarenta símbolos que representaban sílabas. Lamentablemente aún no se ha podido descifrar. Las inscripciones han sido encontradas normalmente en objetos de cerámica, cobre o piedra, y se cree que mediante ellas se pretendía informar sobre el nombre del artesano o el dueño del objeto.

Arte: Los pobladores del Valle del Indo se destacaron por su joyería y objetos decorativos, así como por su escultura. Quizás la obra más conocida que ha llegado a nuestros días es la Bailarina de Mohenjo-Daro, hecha en bronce, con muchos detalles y gran calidad. La mayoría de las representaciones artísticas representan bailarinas, animales y seres antropomórficos.

bailarina mohenho daro - India Antigua
Bailarina de Mohenho-Daro

- Fin de la civilización del Indo -

Hacia el 2.000 a.c. hubo un paulatino abandono de las ciudades. Los pobladores se trasladaron a los campos, disminuyó la producción de artesanías y se abandonó la escritura. No existe certeza sobre el motivo por el que se dio este abrupto retroceso. Algunas hipótesis sostienen que pudo ser consecuencia de un cambio climático, como una sequía que impidiera a los campesinos agricultores abastecer la demanda de comida de las ciudades. También es posible que la aparición en la zona del pueblo ario, proveniente de Asia Central, obligase a los pobladores del Indo a escapar y refugiarse en el campo.

2. Período Védico

Los pueblos nómadas arios, que pasarían a llamarse luego arios védicos, invadieron la región entre el 2000 y 1500 a.c. y transformaron radicalmente la cultura, sociedad e historia de la India. Impusieron un nuevo régimen político y social, muy distinto del de los antiguos pueblos del valle del Indio, e introdujeron dioses y ritos totalmente nuevos. Esta nueva cultura, conocida como civilización védica, se desarrolló principalmente en el norte y noroeste del subcontinente indio, entre el 1.500 y el 500 a.c. aproximadamente.

Durante este período inició la escritura en sánscrito de los Vedas. Éstos serían la base de la religión védica y a la fecha son los cuatro textos más antiguos conocidos de la literatura india. Los vedas contienen un amplio conjunto de creencias y ritos religiosos, teniendo además muchos puntos en común con el mazdeísmo practicado por los persas. El vedismo adoraba una trinidad de dioses, que inicialmente eran Agní, Indra y Suria, pero con el tiempo hacia el sigo III fue reemplazada por la trinidad de Brahma, Visnú y Shivá (trinidad puránica o Trimurti). Los dioses eran descritos como seres ambivalentes, que podían ser buenos o malvados con los humanos de acuerdo a los sacrificios que éstos les otorgasen.

trinidad puranica - India Antigua
Trinidad puránica

El vedismo atravesó la organización social y la moldeó. Es en este contexto cuendo se constituye la casta sacerdotal de los Brahamanes (es decir, “adoradores del dios Brahama”). Los miembros de esta casta adquirieron mucho poder, obteniendo enormes extensiones de tierra donde levantaron templos y monasterios. 

Los indoarios védicos se destacaron por ser hábiles jinetes y guerreros. Desde el valle del Indo se trasladaron al este y sur, y penetraron en el valle del Ganges, donde habitaban poblaciones de base agrícola culturalmente muy desarrolladas. Las tribus indoarias se asentaron y la sociedad y política se desarrolló hasta conformar ciudades-estado. Posteriormente, estas ciudades se aliaron y constituyeron entidades políticas importantes. 

Los indoarios conquistadores eran de tez blanca, mientras que los pobladores de Harappa y el valle del Indo tenían tez oscura. Los arios discriminaron racialmente a los pobladores nativos, asociando la tez blanca a la nobleza e impidiendo que nadie de tez oscura pudiese convertirse en sacerdote. De esta forma, los brahamanes que ostentaban el poder eran siempre arios. Este sistema excluyente sería el origen del régimen de castas hindú. 

Se impuso así una pirámide social jerárquica, dividida en cuatro castas: Los brahamanes en la punta, que eran sacerdotes e intelectuales; luego los kshátriyas, que eran los soldados guerreros y los reyes; los seguían los vaishyas, que eran comerciantes, grandes artesanos y mercaderes; en la base de la pirámide estaban los shudras, que eran los campesinos y trabajadores no especializados. Los tres primeros grupos estaban compuestos por arios, mientras que los no arios nativos pertenecían en su mayoría a la cuarta casta. Por debajo, y por fuera de la pirámide, encontrábamos a los dálits, intocables o parias, que eran las personas sin casta, pobres y discriminadas. 

Se creó y con el tiempo se perfeccionó una mitología en torno a este sistema: Según el hinduísmo, que es básicamente la evolución del vedismo, todos los humanos eran creados a partir de diferentes partes del cuerpo del dios Brahama. La casta en la que una persona nacía dependía de la parte del cuerpo a partir de la cual había sido creada. Los miembros de una casta solo podían casarse con alguien de la misma y solo podían realizar los trabajos permitidos para su casta. Era imposible cambiar de casta durante el transcurso de la vida; el ascenso a una casta superior debía darse a través de la reencarnación. Este sistema sigue existiendo actualmente entre los hinduístas, pervive sobre todo en las áreas rurales aunque en las ciudades ya casi no tiene peso. La Constitución de la India prohibe la discriminación por razón de casta. 

Durante el período védico muchos pueblos del subcontinente indio adoptaron las normas religiosas del vedismo brahamánico, adaptando a éstas sus costumbres y creencias e identificando a sus deidades locales con los dioses descritos en los textos védicos. Este proceso es conocido como sanscritización.

Entre el 800 y el 200 a.c. se vivió un período de constantes cambios sociopolíticos, con un auge comercial, el enriquecimiento de mercaderes, el aumento del poder gubernamental, la conquista de unos estados por otros y muchas guerras. Esta agitada realidad tuvo su contraparte religiosa, con un cuestionamiento de las tradiciones vedistas impuestas. Surgieron así nuevas religiones y sectas, que se basaban en el vedismo pero diferían en varios aspectos fundamentales. Solo dos llegaron a desarrollarse lo suficiente y tener gran cantidad de adeptos: el budismo y el jainismo. Ambos despreciaban los sacrificios de animales y predicaban los principios de la no violencia.

Organización Política: A partir del 1.200 a.c. comenzaron a surgir los llamados janapadas, que eran pequeñas y medianas organizaciones políticas, ya sean dominios, repúblicas o reinos. Destacaron los reinos de Kurú, Panchala, Kosala y Videha, que fueron conocidos como los “Reinos de la Edad de Hierro”, por ser éste el material más trabajado durante el período. Implementaron mayoritariamente un sistema político monárquico, aunque en algunos casos se impuso una oligarquía. 

Hacia el final del período védico, el subcontinente indio se encontrava dividido en pequeños estados o ciudades-estado. Se extendían sobre el territorio unas dieciséis mahajanapadas, que eran reducidas repúblicas y monarquías: Kashi, Kosala, Anga, Magadha, Vajji (o Vriji), Malla, Chedi, Vatsa (o Vamsa), Kuru, Panchala, Matsya (o Machcha), Shurasena, Assaka, Avanti, Gandhara y Kamboja. Estos múltiples estados entraban en guerras constantes entre ellos, y los vencedores solían conquistar a sus vecinos. A pesar de los conflictos militares este período fue muy próspero. Durante esta etapa se dio una segunda gran ola de urbanización en la región, la más grande desde la desarrollada por la civilización del valle del Indo (Reddy, 2003, p. A107.). 

En el año 327 a.c. Alejandro Magno, tras hacerse con el control del Imperio Persa Aqueménida, cruzó el Indo con su ejército y conquistó Gandhara. Decidió no adentrarse más, pero instaló en la región colonias griegas, para vitalizar el comercio con Asia Menor. A partir de este asentamiento griego la historia del subcontinente Indio empieza a ser fechada con más precisión.

Idioma y Escritura: El idioma y sistema de escritura de los arios conquistadores terminó imponiéndose y suplantando las lenguas de los nativos del valle del Indo. El sánscrito fue adoptado por casi todos los pueblos, unificando idiomáticamente la región, aunque al mezclarse con las lenguas nativas creó varios dialectos a lo largo del subcontinente.

Durante esta época comenzó a componerse el mahabharata, el mayor poéma de literatura hindú y uno de los más extensos del mundo con unas 120.000 estrofas, aunque solo se completaría hacia el siglo IV d.c.

3. Imperio Maurya

Uno de los reinos que se había formado en el subcontinente indio era el reino de Magadha. En el año 321 a.c. la dinastía en el poder fue derrocada por un hombre llamado Chandragupta Maurya, que se hizo con el trono, fundó su propia dinastía e inició una campaña de expansión territorial. Chandragupta logró hacerse con control de la India central y occidental, mientras que sus sucesores continuaron la labor conquistando el norte hasta el límite con el Himalaya, el este y el oeste alcanzando Pakistán y llegando a zonas persas. La muerte de Alejandro y la fragmentación de su imperio dio a la dinastía Maurya la oportunidad ideal para reconquistar las tierras de la región que estaban bajo control griego. Finalmente, solo los reinos de Pandya y Cheras, al sur del subcontinente, conservaron su independencia, aunque aceptando la supremacía y hegemonía del Imperio Maurya. 

La dinastía Maurya creó un complejo y eficiente sistema administrativo, financiero y de seguridad. También construyó una enorme capital a orillas del río Ganges, llamada Pataliputra, una de las más grandes del mundo antiguo. Fue amplia la construcción de palacios, templos y viviendas de todo tipo llevada a cabo por los Maurya, dentro y fuera de las ciudades. El momento de mayor extensión territorial y auge del Imperio fue bajo el gobierno de Ashoka, tercer emperador Maurya que reinó entre 269 y 232 a.c. Fue conocido como Ashoka el Grande, por ser un líder justo y bajo su gobierno la región gozó de medio siglo de paz y seguridad, que permitió un gran florecimiento económico. El comercio se extendió hacia Asia central y occidental, así como a Europa. Tanta fue la importancia de Ashoka que el llamado Capitel de Ashoka, encontrado en el sitio budista de Sarnath, es actualmente el escudo de la India.

Durante este período hubo también un gran desarrollo del conocimiento, las ciencias y la religión. Ashoka se convirtió al budismo, lo que promovió una filosofía de no violencia y libertad religiosa a través de todo el territorio maurya y más allá, haciendo llegar los ideales budistas a la región de Sri Lanka, el sudeste asiático e incluso el Mediterráneo europeo. También hubo un florecimiento de la literatura y filosofía, escribiéndose durante esta época el Artha-Shastra, uno de los mayores y más importantes tratados asiáticos sobre política, economía, administración, militarismo, guerra y religión. Otra fuente de gran relevancia escrita en época Maurya son los Edictos de Ashoka, una serie de 33 edictos proclamados por Ashoka que se hallaron escritos en cuevas, rocas, muros y pilares. 

- Decadencia y Fin -

Los motivos reales del abrupto declive del Imperio Maurya no están claros. Es posible que la conversión de Ashoka al budismo haya provocado su enemistad con los brahamanes, que pudieron haber conspirado en contra del gobierno para conservar su poder. Otra hipótesis es una caída de la actividad económica, provocada quizás por un excesivo gasto militar y porque la producción agrícola no fue suficiente para satisfacer el rápido crecimiento demográfico.

Sea como fuere, la decadencia Maurya inició hacia el final del gobierno de Ashoka. Al morir este emperador, el territorio fue dividio en tres partes, entre su hijo y sus dos nietos, mientras que los territorios meridionales lograron independizarse. Otros tres reyes se sucedieron, siendo el último de ellos Brihadratha. Éste fue asesinado hacia el 180 a.c. por Púsiamitra Shunga, brahamán del norte y jefe del ejército, que usurpó el trono y fundó la dinastía Shunga.

4. Imperio Shunga

La dinastía Shunga dominó el norte, centro y este de la antigua India, entre 180/185 a.c. aproximadamente hasta el año 73 a.c. Conservaron Pataliputra como capital del Imperio.

El gobierno de Púsiamitra Shunga fue sumamente hostil hacia el budismo, iniciando una persecución religiosa en la que fueron destruidos gran cantidad de templos budistas (stupas), muchos de los cuales habían sido construidos por Ashoka, y asesinados muchos líderes budistas. Algunos monasterios budistas fueron convertidos en templos hindúes. El grado de persecución hacia los budistas, e incluso la persecución en sí misma, es puesto en duda por algunos historiadores.

Los Shunga permanecieron en el poder, aunque su Imperio se fue desintegrando progresivamente tras la muerte de Agnimitra, hijo y sucesor de Púsamitra Shunga. El último rey Shunga fue asesinado por su ministro, Vásudeva Kanwa, quien usurpó el trono fundando la dinastía Kanva en el 73 a.c. 

A partir de este momento, sin embargo, reinó la inestabilidad en la región. Se sucedieron grandes oleadas de pueblos invasores, muchos de los cuales vanían siendo empujados hacia el oeste por los hunos de Asia central, que continuarían hasta el siglo II d.c.

5. Imperio Kushán

Hacia el siglo I d.c. el pueblo kushán, que pertenecía a la tribu yuezhi proveniente de la antigua China, fue empujado hacia el oeste y sur por las tribus escitas. Invadieron zonas en la actual Pakistán y Afganistán, desplazando a las dinastías griegas del reino de Bactariana. En el año 78 ascendió al trono del reino Kushán el rey Kanishka el Grande. Durante su reinado el Imperio de los Kushán alcanzó su máxima extensión territorial, abarcando desde el Mar Aral, incluyendo los actuales Uzbekistán, Afganistán y Pakistán, hasta el norte de la India. 

Los Kushán adoptaron gran parte de la cultura helénica de los pueblos de Bactaria, adaptando el alfabeto griego a su propia lengua y estableciendo un sistema monetario siguiendo el modelo griego. Posteriormente adoptaron también muchas costumbres y tradiciones de la cultura india.

Kanishka se convirtió al budismo y fue un gran promotor de esta religión en la zona. Convocó el gran concilio de Cachemira y es recordado en la tradición budista como uno de sus más grandes benefactores. Por otra parte, la prosperidad económica del Imperio Gupta y la seguridad dominante a su interior permitieron un gran desarrollo artístico y cultural.

El gobierno kushán promovió mucho el comercio y el territorio bajo su control se convirtió en el punto de enlace escencial entre el comercio marítimo del Océano Índico y la ruta terrestre de la seda. La Ruta de la Seda era una red de rutas comerciales organizadas sobre todo a partir del negocio de la seda china adesde el siglo I d.c, aunque se comerciaban también otros productos como piedras, metales preciosos, vidrios, porcelana, etc. Se extendió por todo el continente asiático, conectando gran cantidad de regiones y llegando incluso hasta Europa.

A partir del siglo III d.c. el Imperio Kushán comenzó a fragmentarse, y hacia el 270 perdió el control de la llanura del Ganges. Hacia el 320 se estableció allí el reino Gupta, que se extendería formando su propio Imperio.

6. Imperio Gupta

El reino de los Gupta, una poderosa y rica familia terrateniente, se ubicaba originalmente en la zona de Bengala, al noreste del subcontinente indio. Durante el siglo IV d.c. comenzó a expandirse, conquistando los reinos hindúes cercanos hasta llegar al de Magadha. En el año 320 asumió el trono Chandragupta I, que se alió por matrimonio con los Licchavi, el pueblo más poderoso de Magadha, y consiguió el control sobre buena parte de este reino. Chandragupta y su hijo y sucesor Samudragupta extendieron su dominio desde el río Ganges hasta Prayaga, conquistando incluso el Imperio Kushán. Establecieron la capital en Pataliputra. El auge de esta dinastía se alcanzó durante el gobierno de Chandragupta II, entre el 375 y el 413, cuando el dominio Gupta alcanzó todo el norte de la actual India y el norte de Pakistán. El período Gupta es considerada la edad de oro de la historia de la India. 

Organización política y militar: La dinastía Gupta organizó un estado centralizado y eficiente, con un rey a la cabeza del gobierno, acompañado por una asamblea y un consejo de ministros. Muchas cuestiones locales eran delegadas y administradas por los gremios y la cámara de comercio de cada ciudad. Los Gupta se preocuparon por agrandar y perfeccionar el ejército, mejorando su armamento y tácticas militares. 

Sociedad y religión: La sociedad continuó organizada siguiendo el sistema de castas hindú. Los Gupta dieron gran ímpetu al desarrollo y expansión de la religión hindú, reviviendo muchos rituales brahamánicos. Durante este período se consolidó el sistema de casta y se afianzaron las principales características de la religión hindú. Florecieron los estudios filosóficos hindúes y los eruditos religiosos escribieron muchos de los libros sagrados que han llegado hasta nuestros días. Se construyeron templos hindúes, que continuaron siendo relativamente pequeños en comparación con los que se edificarían en épocas posteriores, y socialmente cobró mucha relevancia la adoración a las estatuas de los dioses y el culto privado y personal. A pesar de su impulso al hinduísmo, los Gupta fueron muy tolerantes con otras religiones, permitiendo la práctica y difusión del budismo y el jainismo. Ambas religiones, sin embargo, fueron perdiendo cada vez más popularidad en la India, en favor del hinduísmo.

Matemática y astronomía: Se dio gran apoyo a los estudios matemáticos y de ciencias. El sistema de numeración indio fue el primero en la historia en utilizar una notación posicional de base 10. Se cree que fue Aryabhata, destacado matemático de la época Gupta, el primero en usar el concepto de 0 (cero). La astronomía fue otro campo en el que se dieron grandes avances. Los astrónomos estudiaron los eclipses, explicándolos como sombras proyectadas sobre la tierrra y postularon también la teoría heliocéntrica. 

Medicina: La medicina recibió gran atención durante la época Gupta. Se escribió el Sushruta-samhita, un texto en sánscrito sobre los principales conceptos de la medicina ayurvédica y capítulos sumamente avanzados e innovadores sobre cirugía. Se inventaron también muchos instrumentos quirúrgicos y médicos. Asimismo, el religioso y escritor Vatsiaiana escribió el Kama Sutra, en sánscrito, una de las obras más influyentes de la historia sobre el comportamiento sexual humano.

Arte y cultura: Se desarrolló la poesía y el teatro. El destacado poeta y dramaturgo Kalidasa escribió famosas obras que perviven al día de hoy. También floreció la escultura, sobre todo en Mathura y Gandhara. Gandhara fue ante todo la principal región referente del arte greco-budista, que combinó elementos de ambas corrientes culturales. El arte Gupta es considerado por muchos el arte clásico de la cultura india.

Se cree que durante esta época fue creado el Ajedrez, cuya forma primitiva del siglo VI era llamada Chaturanga (la traducción de esta palabra es “cuatro divisiones militares”, es decir, infantería, caballería, elefantes y carros; las cuatro eran representadas por piezas que fueron evolucionando hasta convertirse es las actuales peón, caballo, torre y alfil).

Arquitectura: El estilo arquitectónico Gupta se utilizó sobre todo en templos budistas, hindúes y mixtos, y siguió teniendo gran peso incluso tras el fin de esta dinastia. La arquitectura y la cultura hindú y budista fue muy difundida por regiones lejanas como Borneo, Camboya, Indonesia y Tailandia gracias al gran intercambio comercial.

- Decadencia y Fin -

El Imperio Gupta resistió por varios siglos, sin embargo hacia el siglo V pueblos invasores comenzaron a atacar los territorios debilitando el poder de los Gupta. El Imperio se fue desintegrando progresivamente, aunque incluso así logró resistir la invasión de los hunos y sobrevivió, disminuido, hasta el siglo VI.