Período Cretomicénico

Período Cretomicénico

Período Cretomicénico - Antigua Grecia

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Durante el período cretomicénico tuvo lugar el surgimiento y desarrollo de las dos grandes civilizaciones que sentaron las bases de lo que posteriormente sería la cultura griega clásica. Tales civilizaciones fueron: la cretense o minoica, que se desarrolló en la isla de Creta; y la micénica, que apareció en la península del Pelopoeso. A pesar de haber sido escrito largo tiempo después por Homero, los relatos de la Ilíada y la Odisea están ambientados en esta época y retratan, aunque de forma ciertamente fanstasiosa, importantes eventos ocurridos durante este período, como la Guerra de Troya.

Civilización Cretense

Fue una cultura prehelénica que se desarrolló en la isla de Creta. Se la llama también minoica, en referencia al legendario rey Minos, a quien se le atribuye haber forjado el poderío y grandeza de Creta. Los primeros habitantes se asentaron en Creta hacia el 6000 a.c.. La estratégica ubicación de la isla favoreció y estimuló el desarrollo de la navegación y el comercio, permitiendo a la región alcanzar una gran prosperidad. Hacia el 2000 a.c. los cretenses dominaban el comercio en el Mediterráneo oriental. Lograron llegar hasta Egipto y Medio Oriente, donde vendían los productos fabricados en la isla, como vino, aceite, cerámica y joyas. El floreciente desarrollo económico y comercial conllevó el surgimiento de prósperas e importantes ciudades, como Cnosos y Festos.

La arquitectura cretense reflejó con creces el apogeo alcanzado por esta civilización entre el 2000 y el 1600 a.c. Se erigieron en la isla numerosos e imponentes “palacios”, llamados así por su lujo y tamaño aunque no se ha comprobado que actuasen efectivamente como residencia de reyes o nobles. Destaca sobre todo el Palacio de Cnosos, un gigantesco edificio con amplios patios y columnas. Estos palacios tenían hasta tres pisos y estaban decorados lujosamente, con las paredes cubiertas por frescos de colores intensos e influencia asiática, que reflejaban la riqueza de sus dueños.

Palacio de Cnosos en Creta - Período Cretomicénico - Antigua Grecia
Palacio de Cnosos en Creta

Se sabe que hacia el 1700 a.c. los grandes palacios cretenses se derrumbaron, posiblemente a raiz de un terremoto. Entre el 1600 y el 1500 a.c. la erupción del volcán de Tera, ubicado al noroeste de Creta en Santorini, generó fuertes ondas expansivas que ocasionaron sismos y maremotos. Regiones enteras de la isla fueron sepultadas. Algunos historiadores creen que la leyenda de Atlantis refiere al hundimiento de la civilización cretense. La cultura minoica continuó existiendo, sin embargo, al menos hasta el año 1450 a.c. Ciertas teorías aventuran que la extinción definitiva de la civilización cretense se dio a causa de un nuevo terremoto, mientras que otros argumentan que la erupción del volcán de Tera está mal datada y ocurrió en realidad hacia el 1450 a.c.

Civilización Micénica

Recibe su nombre por tener como centro de ubicación la ciudad de Micenas, fundada hacia el 2100 a.c. en la región del Peloponso, específicamente en la Argólida. Es probable que en un principio, durante la época de esplendor minoica, los micénicos hayan estado bajo control directo o indirecto de Creta. Asimismo, su cultura debe haber estado muy influida por la cretense. La civilización micénica, por haber adoptado muchos aspectos minoicos, es conocida también como cretomicénica, siendo en definitiva una continuación de la cultura de Creta. Se trata de la primera civilización avanzada de la Grecia continental.

Con el fin de la civilización cretense, los micénicos fueron sus herederos lógicos y pasaron a dominar el comercio en el Egeo. El auge y la riqueza se reflejó en Micenas, donde se han encontrado lujosos objetos de oro y plata. El comercio micénico prosperó mucho y generó un fluido intercambio material y cultural con otros pueblos. Los mercaderes micénicos exportaban vino, aceite de oliva, así como objetos de cobre y bronce. Sus expediciones llegaron a Mileto en el litoral de Asia Menor, Ugari al norte de Siria, Egipto, el sur de Italia e incluso las costas francesas hasta España. 

La influencia comercial derivó pronto en influencia política. Micenas ejerció su control efectivo sobre muchas ciudades. Entre las más importantes cabe mencionar Pilos, Troya, Tirinto y Midea en el Peloponeso. En el seno micénico surgieron además otros grandes centros de poder, como Tebas y Atenas en Grecia central, y Yolco en Tesalia.

Las obras de Homero mezclan realidad y fantasía en historias que se desarrollan durante esta época. Un ejemplo claro es la Guerra de Troya, narrada en la Ilíada. En ella se relata cómo Agamenón, rey de Micenas, y sus tropas sitiaron la ciudad de Troya durante diez años, hasta que lograron finalmente invadirla utilizando el emblemático truco del caballo de madera hueco. El victorioso Agamenón regresó a Micenas, en compañía de la princesa troyana, la bella Casandra. No se ha comprobado la veracidad de estos hechos, ni siquiera la existencia de Agamenón como personaje histórico. Se destaca, sin embargo, el reflejo en las obras de las características principales de la era micénica.

A pesar de su gran poder, la civilización micénica sobrevivió por tan solo 500 años. Hacia el 1200 a.c. comenzó su decadencia, debido posiblemente a los ataques constantes de las tribus dorias del norte, que hacia el 1104 a.c. consiguieron invadir y destruir Micenas, haciéndose con el poder en la región del Peloponeso.

- Características culturales de la civilización cretomicénica -

Los micénicos heredaron la mayoría de los elementos culturales cretenses, y los fusionaron con componentes orientales. El contacto con otras culturas, propiciado por el auge comercial, cristalizó así en una cultura mixta.

La arquitectura se desarrolló mucho y la ciudad de Micenas es la clara muestra de ello. Protegida por murallas ciclópeas, hechas con enormes piedras sin argamasa, su principal acceso es la llamada Puerta de los Leones, que recibe su nombre de una escultura en realieve de dos leones en pose heráldica ubicada sobre la entrada. La monumental construcción asombró a las posteriores generaciones que habitaron la región. Tal es así que, al no concebir que el hombre hubiese podido crear tamaña obra, adjudicaron su construcción a los cíclopes, bestias mitológicas con un solo ojo en mitad de la frente.

puerta de leones muralla de micena - Período Cretomicénico - Antigua Grecia
Puerta de los Leones - Muralla ciclópea de Micenas
Tesoro de Atreo 1 - Período Cretomicénico - Antigua Grecia
Tesoro de Atreo o Tumba de Agamenón

Durante este período se construyeron además gigantescas tumbas de tholos o de cúpula, de las construcciones abovedadas más grandes del mundo. El ejemplo más conocido es el Tesoro de Atreo, conocido también como Tumba de Agamenón (aunque lleva su nombre no se sabe que en verdad haya pertenecido al mítico rey), construido en el 1250 a.c. aproximadamente. Este tipo de edificación fue fundamental en la historia de la arquitectura, pues fue la predecesora del modelo utilizado por los romanos para construir el famoso Panteón de Agripa.

La metalurgia, la cerámica y otras disciplinas continuaron el estilo cretense, sin demasiados cambios en las formas y los motivos decorativos, que fueron sobre todo guerreros mitológicos o animales. 

La escritura se plasmó sobre todo en tablillas de arcilla. Los investigadores han descubierto que el lenguaje usado por los micénicos era un antiguo dialecto del griego, el mismo idioma que usaron en sus escritos Homero y Platón varios siglos después.

En materia religiosa, los micénicos sentaron los pilares básicos de lo que sería la religión griega clásica. Por entonces, la religión micénica veneraba ya muchos dioses del Olimpo, como Apolo, Atenea, Dionisio, Hera, Poseidón y Zeus. Vale aclarar que Homero no consideraba a Dionisio un dios del Olimpo, por lo que es probable que dicha deidad haya tenido raíces orientales.